Esta es la tercera entrada relacionada con el arte urbano, muestra de la importancia que ha adquirido en nuestro entorno, en nuestras ciudades. Nos bombardean con mensajes contestatarios sin otro ánimo que llamar la atención sobre aspectos básicos que hoy estamos sufriendo como recortes sociales, explotación, degradación urbana, pérdida del sentimiento de comunidad, etc. La inmensa mayoría de los artistas lo hacen sin esperar nada a cambio, muchas veces de forma anónima, donando la obra a la ciudadanía.
El grupo Boa Mistura es uno de ellos con intervenciones como éstas en las favelas de Sao Paulo
Dejo el enlace para que veáis como trabaja este colectivo
Aquí me gustaría traer otro ejemplo de esta forma de entender el arte. Se trata del festival Internacional de arte urbano de Asalto, celebrado en Zaragoza generalmente en la segunda y tercera semana de septiembre. Van por la novena edición y han situado a la ciudad en el mapa del arte urbano internacional creando una verdadera galería urbana. Veamos unos cuantos “muros pintados” de artistas como (en orden de aparición de izquierda a derecha y de arriba a abajo): Rosh 333 las dos primeras, Stop y Harsa, Isaac Mahow, Above, Guim Tió, INO.
Participan cada año alrededor de una decena de artistas internacionales (muralistas, diseñadores, ilustradores) interviniendo en las zonas más degradadas de la ciudad. La clave es humanizar estos distritos usando la capacidad transformadora del arte. Para ello rehabilitan solares abandonados y utilizan muros desnudos producidos por el derrumbe de casas o proyectos inmobiliarios fallidos, convirtiéndolos en verdaderos espacios de reunión para vecinos y visitantes. Dichos solares son después donados a la comunidad que pueden seguir usándolos mientras el afán constructor e inmobiliario lo permita.
Como podéis ver no se quedan ahí y organizan talleres para niños, jóvenes y adultos que van desde el graffiti al trabajo de la cerámica o la madera.
El mensaje principal que se desprende de la visita del festival y de las obras no es sólo político sino de convivencia, de crear un espacio donde la reunión, la conversación y la mezcla sea posible, aceptándonos todos como iguales.
Por cerrar el círculo, voy a terminar con uno de los murales cedidos a la ciudad por Boa Mistura y donde participaron todas las personas que lo desearon en un trabajo colectivo y vecinal
Para más información podéis visitar la página
http://www.festivalasalto.com/